Y probablemente es con este sentido que nuestro autor utiliza la palabra. Hasta aquí no ha habido ninguna sugerencia de que la inmoralidad sexual fuera un problema importante en aquella iglesia (aunque, como he dicho, no podemos excluir esta posibilidad del todo por la referencia de 13:4), como lo fue en ciudades como Éfeso o Corinto, conocidas por su inmoralidad. En cambio es claro que la gran tentación de la congregación era la «fornicación» entendida como infidelidad espiritual. Sufría en aquel